Bajo la dirección creativa de Matthieu Blazy, Bottega Veneta ha dado un giro audaz al presentar su primera colección de fragancias. No es solo otro lanzamiento, es una auténtica declaración de estilo. Estas cinco fragancias están diseñadas para capturar la esencia de lo que significa disfrutar de un día al sol, seguido de una noche cargada de misterio. Blazy ha logrado traducir la atmósfera de un día perfecto en el lujo más puro, con aromas que te transportan desde el placer del ocio diurno hasta la magia nocturna.

Cada fragancia es una obra de arte cuidadosamente elaborada, con ingredientes que llegan desde los rincones más inesperados del mundo, en un guiño a la herencia veneciana de Bottega Veneta. Siguiendo la tradición del icónico intrecciato, cada perfume se siente como una capa de historias y sensaciones entrelazadas. Este no es un simple coqueteo con lo olfativo: es una narrativa en cada gota, una invitación a un viaje sensorial sin igual.

El frasco no se queda atrás. Con un diseño que incluye burbujas de aire únicas en cada botella, el vidrio traslúcido parece una pieza de arte moderno. Y el toque final: una base de mármol Verde Saint Denis, el mismo que adorna las boutiques de la marca, elevando estos perfumes a verdaderos objetos de deseo.

Las fragancias no solo te envuelven en lujo, sino que llegan en cofres reutilizables, reafirmando el compromiso de Bottega Veneta con la sostenibilidad sin sacrificar ni un ápice de glamour.